24 dic 2009

En paro

Pensé con ingenuidad que llegaría descansado y con ánimo celebratorio a la Nochebuena familiar. Pero a horas del tradicional festejo me siento realmente agotado. Me urgen ya las vacaciones. Sol y playa en dosis moderadas. Tiempo para leer y pensar. Ocio en su estado más puro. Quiero una zona donde el wi-fi sea un elemento inexistente. Donde mi teléfono se quede sin cobertura. Donde leer los diarios o ver la televisión carezca de sentido.
Hoy, 25 de diciembre, me declaro oficalmente en paro.
En lo que este año respecta, no volveré a trabajar.