31 ago 2005

Bad dreams

Hoy tuve un mal sueño que me obligó a levantarme más temprano de lo habitual y apurar con ansia redentora el primer cigarro del día. Después de checar las principales páginas de los diarios con las cuales procuro siempre distraer la mente, me dispongo a emprender mis ocupaciones cotidianas. Estoy consciente de que no será sencillo llegar indemene al final de esta jornada y que el acopio de fuerzas para alejar de mi mente los efluvios del inconsciente será considerable.
El único consuelo es que esto es un poco como el alcohol. Tu organismo genera resistencia con cada dosis de modo que con el tiempo la resaca ya no se siente.

No hay comentarios.: