5 dic 2005

Autostop

Han sido días tan extraños, tan insólitamente serenos, que el sentimiento que domina actualmente mi estado de ánimo sólo podría calificarlo de “desconcierto”.
Todo parece nuevo y viejo al mismo tiempo. A veces me sorprendo riendo, o haciendo planes, o tarareando canciones. Y es divertido, pensar que esas acciones cotidianas, impensables algunos meses atrás, empiezan progresivamente a convertirse en moneda corriente.
Si pensara la vida en ciclos, podría asegurar que estoy por cerrar uno de ellos. Pero no pienso así. Así que no elaboremos teorías. Me conformo con saber que lo peor ha pasado. Que ya no pierdo mi tiempo haciendo el recuento de los daños. Que no me interesa mirar atrás.

No hay comentarios.: