31 ene 2008

Splint


Llevo varios días deprimido. Razones hay muchas: académicas, amistosas, laborales, existenciales. Pero hoy me levante más temprano que de costumbre y vine por un cafecito para comenzar el día. Y me tomé mi tiempo para desayunar, leer el periódico y platicar con gente que sin saberlo, me cambió un poco la noción de las cosas. Ahora que son casi las dos de la tarde, es un hecho que la jornada de hoy está completamente perdida. Aunque pensándolo bien, es posible que por primera vez en lo que va de la semana el desaliento y yo hayamos quedado tablas. Y eso me da la pauta para pensar que con un poco de aplicación y buena cabeza, es posible salvar este bache emocional y volver a la senda de las cosas disfrutables que tiene la vida.
Venga pues otro capuchino doble a la mesa!!

3 comentarios:

kitty dijo...

PUES A VECES CUANDO LA CUESTA SUBE Y NUESTRAS FUERZAS PARECEN CAER, SIEMPRES EXISTEN COSAS QUE NOS AYUDAN A ELEVAR EL ESPIRITU DE ALEGRIA, AUNQUE SEA UN CAPUCHIN
VENGA UN CAPUCHINO PARA MI TAMBIEN JA!

Anónimo dijo...

La vida es un sube y baja, querido amigo... a veces, a pesar del ruido, uno trae dentro un silencio muy grande, un silencio que cansa, que harta, que no te deja dormir ni pensar, que te pone idiota... y de pronto te encuentras mirando por la ventana hacia la nada, del otro lado de uno mismo, allá donde vuelves a tus recuerdos y te acurrucas esperando que esa tonada -la tuya, la de tu corazón- cobre fuerza y recuperes la sonrisa boba, las lágrimas fáciles y la esperanza de que esto, esto también pasará... (leí en las noticias que hay epidemia de días grises, abrígate bien) Un beso

Laura Alvarez dijo...

Postea Alvarito.. postea!