Regreso al blog después de varias semanas de ausencia en las que fue necesario tomar decisiones que para bien o para mal, había decidido postergar o evadir, como quiera que se vea.
Los meses que vienen no se antojan fáciles. Y sin embargo, me emociona la idea, de mudar de país, de rutina, de trabajo.
Los meses que vienen no se antojan fáciles. Y sin embargo, me emociona la idea, de mudar de país, de rutina, de trabajo.
Buenos Aires parece un buen lugar para intentarlo.
Me gusta ver a Myriam contenta e involucrada en el nuevo proyecto. Siento que hemos aprendido a construir cotidianamente la idea de relación y de vida a la que aspiramos. Y que asumimos los riesgos con precaución, pero sin dejar que el temor o la incertidumbre nos abrumen más de la cuenta.
La semana que viene vuelo a Bogotá. Y eso, supongo, me dará el tiempo suficiente para ordenar mis ideas y comenzar a planear la primera etapa del “proyecto Argentina”.
Mientras tanto, habrá que cumplir con la cuota diaria de trabajo académico y editorial, y también con la de preocupación, nervio y malviaje, que resultan inevitables cada que se aproxima un cambio de vida.
Una idea feliz ronda mi cabeza estos últimos días: empiezo a acostumbrarme a los aeropuertos, y eso me gusta.
Me gusta ver a Myriam contenta e involucrada en el nuevo proyecto. Siento que hemos aprendido a construir cotidianamente la idea de relación y de vida a la que aspiramos. Y que asumimos los riesgos con precaución, pero sin dejar que el temor o la incertidumbre nos abrumen más de la cuenta.
La semana que viene vuelo a Bogotá. Y eso, supongo, me dará el tiempo suficiente para ordenar mis ideas y comenzar a planear la primera etapa del “proyecto Argentina”.
Mientras tanto, habrá que cumplir con la cuota diaria de trabajo académico y editorial, y también con la de preocupación, nervio y malviaje, que resultan inevitables cada que se aproxima un cambio de vida.
Una idea feliz ronda mi cabeza estos últimos días: empiezo a acostumbrarme a los aeropuertos, y eso me gusta.
3 comentarios:
Ay, Alvarito kerido, sin duda te echaré de menos... te kiero harto!
Mi buen Álvaro. Qué bueno tener noticias tuyas. Ya te mandé el mail con una lista. A ver qué opinas. Mil gracias por el generoso comment que me dejaste. El aprecio y admiración son mutuos. Oye, ahora que venga Lalo cáiganle a Oaxaca. Un abrazote.
WELCOME TO BOGOTA!
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