13 mar 2008

Una idea feliz

Regreso al blog después de varias semanas de ausencia en las que fue necesario tomar decisiones que para bien o para mal, había decidido postergar o evadir, como quiera que se vea.
Los meses que vienen no se antojan fáciles. Y sin embargo, me emociona la idea, de mudar de país, de rutina, de trabajo.
Buenos Aires parece un buen lugar para intentarlo.
Me gusta ver a Myriam contenta e involucrada en el nuevo proyecto. Siento que hemos aprendido a construir cotidianamente la idea de relación y de vida a la que aspiramos. Y que asumimos los riesgos con precaución, pero sin dejar que el temor o la incertidumbre nos abrumen más de la cuenta.
La semana que viene vuelo a Bogotá. Y eso, supongo, me dará el tiempo suficiente para ordenar mis ideas y comenzar a planear la primera etapa del “proyecto Argentina”.
Mientras tanto, habrá que cumplir con la cuota diaria de trabajo académico y editorial, y también con la de preocupación, nervio y malviaje, que resultan inevitables cada que se aproxima un cambio de vida.
Una idea feliz ronda mi cabeza estos últimos días: empiezo a acostumbrarme a los aeropuertos, y eso me gusta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, Alvarito kerido, sin duda te echaré de menos... te kiero harto!

Tryno dijo...

Mi buen Álvaro. Qué bueno tener noticias tuyas. Ya te mandé el mail con una lista. A ver qué opinas. Mil gracias por el generoso comment que me dejaste. El aprecio y admiración son mutuos. Oye, ahora que venga Lalo cáiganle a Oaxaca. Un abrazote.

Anónimo dijo...

WELCOME TO BOGOTA!